Entramos en la fase que nos acerca ya a correr el esperado medio maratón. Vamos, que la cosa se va poniendo seria.
Ahora los entrenamientos son más largos y duros. Se trata de hacer muchos entrenamientos de calidad alternándolos con salidas cortas para recuperar y largas para aumentar la resistencia y sentir cómo responderá tu cuerpo el día de la carrera.
Las tiradas largas están alrededor de los 15 ó 16 km, las cortas entre 5 y 7 y los días de entrenamientos de calidad alterno series y entrenamientos más cortos, pero más intensos. Además, algún día que otro cojo la bici para cambiar un poco y que no sea sólo correr y correr, que también viene bien.
Y en estas estaba cuando se me ocurrió que una de esas salidas largas de 15 km podría hacerla junto a miles de personas en el Medio Maratón de Madrid. Así es que salí de casa el pasado 6 de abril con la idea de correr al menos hasta el kilómetro 15, pero pensando en llegar al 18, más que nada porque esos 3 kilómetros eran de bajada y en Atocha podía coger el metro para volver a casa. Total que fui a disfrutar, corrí despacio, porque la idea era hacer kilómetros para probar, no hacer ninguna marca. Y al final, terminé en la meta con un tiempo de 2 horas, 9 minutos y 9 segundos. Os podéis imaginar lo contento que estaba, no sólo había cumplido mis objetivos del día, sino que había cumplido el objetivo del año. Así es que llega el momento de sacar conclusiones.
La primera y más inmediata es que si sigues un plan de entrenamiento, en un momento dado le puedes pedir un esfuerzo extra a tu cuerpo y éste responderá y responderá bien.
Segundo. No todo fueron flores, al día siguiente, aparecieron algunas ampollas en mis pies y todo parece apuntar a un calzado poco apropiado para la distancia, así es que prestad mucha atención a este apartado, al fin y al cabo, la herramienta de todo runner son sus pies y hay que cuidarlos para que nos duren!!
Tercero. Lo importante que es saber regular. Hasta ahora siempre solía ir al límite de lo que mi cuerpo podía soportar durante 50-60 minutos, pero esta vez quería ir un poco más lejos y me lo tomé con calma, con mucha calma. De hecho, después de la primera hora me encontraba muy fresco y sin duda, eso fue lo que me ayudó a llegar hasta el final. Definitivamente, este entrenamiento me ha servido para aprender a regular y pensar más en lo que queda que en lo que ya he recorrido. Hay que mirar siempre hacia adelante!!
Cuarto. Aunque he tenido que parar más de la cuenta, sigo con mi entrenamiento y haré como sólo hubiese corrido 15 kilómetros, a ver si la próxima vez consigo bajar de las 2 horas.
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