Por supuesto que hay que superarse y sobreponerse a la pereza y para conseguirlo nada mejor que no correr solo, sino hacerlo en compañía para que los unos se animen a los otros y no se deje pasar la oportunidad de entrenar. Así es que, aunque sea duro y si no quieres acabar la carrera andando, lo mejor es que no te pongas excusas y continúes corriendo, además piensa en lo bien que nos sentimos cuando llevamos un rato corriendo, que ya da igual que haga frío, calor, que llueva o lo que sea.
Y por fin llegó el gran día, el día que todos esperábamos, el día de la carrera, el día de la San Silvestre y no una San Silvestre cualquiera, la San Silvestre Vallecana. Este año con casi 40.000 inscritos a los que añadir los que corrían sin dorsal, posiblemente cerca de las 50.000 personas en total. Y un ambientazo que ya empezaba en el viaje en metro a la salida, que seguía en la misma línea de salida y que continuaba acompañando a los corredores hasta la meta con diversos puestos de DJs, grupos, etc.
La salida se va dando por tiempos, primero los que corren más deprisa, para evitar tapones en la medida de lo posible y durante toda la carrera hay muy buen ambiente tanto entre los corredores como entre el público que anima o se detiene a ver pasar a los protagonistas. Al final es como otra carrera de 10 kilómetros, pero tiene algo que la hace diferente, el ánimo de la gente, el que se desarrolla de noche, que es el último día del año, no se exactamente que es, pero si se que intentaré repetir el año que viene y mejorar mi marca de este año (57'20").
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