Somos acogedores

Ya somos otra vez papás. Aunque esta vez no ha sido por el método tradicional, el biológico quiero decir. No, esta vez ha sido un poco distinto, aunque en tiempo ha resultado parecido, el proceso ha sido muy distinto. Fuimos a una charla informativa y decidimos dar el siguiente paso y recorrer el camino del Acogimiento Familiar.

No voy a entrar en  explicar lo que es el acogimiento familiar y los tipos que hay porque eso lo explica muy bien la Comunidad de Madrid en su web. Pero si quiero contaros nuestra experiencia desde que tomamos la decisión hasta el día que firmamos el contrato de acogimiento.

Aunque ya sabíamos que existía, tomamos contacto real con el acogimiento en un evento organizado por la Comunidad de Madrid y diferentes asociaciones a raíz del día internacional de la infancia, que para el que no lo sepa se celebra cada año el 20 de noviembre. Así con el gusanillo en el cuerpo quisimos informarnos más y llamamos para hacerlo, lo que nos llevó a apuntarnos a la siguiente charla informativa (la Comunidad de Madrid organiza una de estas charlas cada mes).

La charla informativa fue espectacular. Muy bien llevada y con contenidos concretos. Un poco de organización y derecho para encuadrar el tema y muchas, muchas, muchas anécdotas. Una charla preparada para "captar" y que desde luego cumple su cometido con creces. Nosotros salimos de allí pensando en que todo el mundo que pudiese debería hacer algún tipo de acogimiento. Y, a día de hoy yo sigo pensando igual, porque ¿qué hay mejor que pueda hacer una familia que ofrecer su vida a un niño que se encuentra en una situación delicada y que no puede estar con sus padres biológicos?

Por supuesto, después decidimos presentar la solicitud de acogimiento e iniciar todo el proceso. Proceso que en nuestro caso consistió en 2 entrevistas personales, el curso obligatorio para la acogida y una visita a nuestra casa. De este proceso no puedo omitir el curso. Es absolutamente necesario, incluso creo que se queda corto y que debería haber incluido más contenido y más horas, pero espero que lo que nos faltó en el curso lo suplan los profesionales con su orientación.

Si la charla inicial está enfocada a captar, el curso es justo lo contrario. El que tiene dudas, después del curso se baja del carro, porque se presentan infinidad de situaciones complicadas que se pueden dar durante el acogimiento, también con muchas anécdotas, pero expuestas para que seas consciente de que no va a ser fácil y que vas a tener alguna dificultad seguro. Se trata, al fin y al cabo de poner los pies en la tierra y desmontar las películas que puedas haberte creado con tu imaginación y expectativas, porque pienses lo que pienses, la realidad te sorprenderá seguro, para bien y para mal.

Finalmente terminamos el proceso, el pleno de la comisión nos ha declarado aptos y nos han ofrecido un niño acorde a las condiciones en las que era posible para nosotros la acogida. Hemos aceptado y la semana pasada firmamos el contrato de acogimiento. Después de unos días de trajín para todos por el período de adaptación, el niño está ya con nosotros y ahora empieza lo bueno, la verdadera adaptación de todos los miembros de la familia a la nueva situación, tanto del niño acogido, como de nuestros hijos y, por supuesto, también nuestra. Ahora tenemos que conocernos todos y encontrar nuestro nuevo sitio en la familia y en el mundo. Trabajaremos para que sea lo más fácil posible para todos, especialmente para los peques!!