¿El principio del fin?

Mi análisis personal de los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo

Ayer, 25 de mayo de 2014, se celebraron elecciones al Parlamento Europeo, como todos sabemos. Y los resultados, que también conocemos son:

Participación: 45,84% (Casi un punto más que en 2009, que fue del 44,9%)

PP: 16 escaños.

PSOE: 14 escaños.

La Izquierda Plural: 6 escaños.

Podemos: 5 escaños.

UPyD: 4 escaños.

Coalición por Europa: 3 escaños.

LEPDD: 3 escaños.

C's: 2 escaños.

LPD: 1 escaño.

PE: 1 escaño.

(datos consultados en la Wikipedia: Elecciones al Parlamento Europeo 2014 (España))

Desde mi punto de vista lo más positivo es que ha aumentado la participación y eso, en una democracia es fundamental, de hecho, la principal lucha de los partidos, si es que son verdaderamente democráticos es conseguir la mayor participación posible. Y lo segundo más positivo es que ha habido 10 fuerzas políticas que han conseguido representación, mientras que en las anteriores europeas sólo fueron 6.

Además, otra de las cosas buenas, siempre hablando desde mi opinión, es que los grandes partidos han bajado significativamente y eso puede ser el principio del fin del bipartidismo tácito que existe en nuestro país.

Y digo puede porque depende de todos nosotros, de que sigamos confiando en otras fuerzas que no son las de siempre, que maduremos nuestra cultura política y seamos conscientes de qué es lo que votamos, porque no votamos una foto, votamos un programa y, aunque es prácticamente imposible leerse todos los programas con detalle y se pueden leer los puntos fundamentales para hacerse una idea y luego, profundizar en los programas que a priori se acercan más a nuestras posturas.

En unas elecciones generales en nuestro país es más difícil que pase algo como en estas elecciones, porque no hay un distrito único, sino que los escaños se dividen por provincias y, aunque en sitios como Cataluña o País Vasco, donde hay un sentimiento nacionalista fuerte, pueden aparecer esos partidos nacionalistas en los resultados, en sitios más pequeños, como Cáceres, Segovia, Toledo o Almería es mucho más difícil que un partido pequeño consiga alguna representación. Mucho más difícil, pero no imposible.

De hecho, con el bajón de los grandes partidos los más pequeños tienen una nueva oportunidad de llegar al parlamento español y colaborar entre ellos para, por ejemplo, cambiar la ley electoral por una que realmente mida lo que quiere, es decir, que para lo mismo (Congreso de los Diputados), los votos de todos los españoles valgan lo mismo, porque me da a mi, que ni PP ni PSOE están por la labor.

Creo que estamos delante de una posibilidad histórica, que si sigue adelante será considerado en el futuro como un punto de inflexión donde cambiaron las cosas para siempre, un punto a partir del cual se empezó a dibujar un nuevo mapa político en el que ya no hay grandes partidos, si no que se tiene que tener en cuenta la opinión de más ciudadanos para decidir algo. No se, a lo mejor soy un iluso, pero me gustaría que esto fuese el principio de un cambio para conseguir una mejor y más real Democracia. Y eso está, como siempre, en nuestras manos.