El cumple de los peques

Cuando se acerca el cumpleaños de los niños siempre aparece la misma pregunta, ¿lo celebramos con los compis? ¿o sólo con la familia y amigos más allegados?

Este año, hemos optado por la primera opción, por primera vez, en el 6º cumpleaños. Y entre nervios, toma de decisiones y compras la verdad es que hemos sufrido bastante estrés previo, además del lógico durante la celebración.

Nuestra idea era celebrarlo en un lugar adaptado, el típico parque de bolas o bar con castillo hinchable que permite que te olvides de todo, excepto las invitaciones o avisos pertinentes. Lo teníamos casi todo atado, pero a falta de una semana, el sitio donde íbamos a ir cerró. ¡Tierra trágame! Total, que no tuvimos más remedio que hacerlo en casa. Casi 20 niños corriendo y jugando por todas partes, tanto que a penas comieron nada, algo por otra parte normal según hemos contrastado. ¡Y nosotros que habíamos preparado una merienda-cena con casi de todo! (y aquí una parte de la mesa como muestra de lo que digo).

Por supuesto tantos niños juntos hicieron que nuestro hijo apenas se diese cuenta de los regalos, pero es que ni siquiera al día siguiente. De todo lo que recibió, creo que al final sólo va a jugar con 2 ó 3 cosas y menos mal que le han regalado también ropa!!

Después de medio comer, beber algo y jugar mucho vino el momento estrella, el momento de la tarta, que casi todos probaron y que alucinaron porque no se esperaban algo como lo que aparece en la siguiente foto, una tarta de Bob Esponja casera, que pienso aprender a hacer para adaptarla a mis propios gustos (friki que es uno). A todo esto añadimos una pequeña piñata y todos se fueron a sus casas la mar de contentos al tiempo que nosotros nos quedábamos, después de tanto tiempo, absolutamente relajados ¡por fin!.