Los que tenemos hijos seguro que hemos acabado más de una vez en un parque de bolas, con los niños disfrutando a tope y con algún adulto con más ganas que los niños de meterse en la piscina de bolas. Pues si es así, no te quedes con las ganas!
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| Imagen de PixaBay |
Basta una pequeña búsqueda en Google para encontrar algún parque de bolas para adultos. Es justo lo que hicimos hace un tiempo para acabar el sábado pasado en uno de ellos. Y la verdad es que resultó una experiencia muy divertida (y cansada).
Al principio, parecía que sería un poco escaso, desde fuera el parque parecía que nos iba a durar poco y que en 10-15 minutos estaríamos aburridos. ¡Qué ilusos! A los 20 minutos lo que estábamos era reventados!! Toboganes, pasadizos, piscina de bolas donde alguno se enterraba, hasta camas elásticas para parar un poco de tanto ir a cuatro patas.
Lo más repetido al salir era: "No se cómo los niños aguantan tanto". Toda una experiencia que requirió después de un buen avituallamiento para reponer energías. Desde luego, si quieres pasarlo bien y te quedas embobado mirando a los niños sumergirse entre las bolas, es una muy buena opción para antes de cenar.
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