Si, ya lo se, estamos en 2016 y no, no tengo una "Smart TV", que para el que no lo sepa, es una tele con conexión a internet, básicamente. Así es que, después de pensarlo, valorarlo y ver las distintas opciones que tenía, aproveche una tarjeta regalo para comprar un Chromecast de segunda generación.
Primero, si vuestra red es sobre ADSL aseguraos de que no hay muchos dispositivos conectados y que superáis los 5 ó 6 Mbs de velocidad real, con menos velocidad, los vídeos irán a trompicones. Si disfrutáis de Fibra Óptica no tendréis este problema, aunque puede que tengas otros.
Para configurar el Chromecast hay varias opciones, pero quizá no te funcionen todas. Lo mejor es hacerlo con un móvil que funcione en la banda de los 5ghz, que no todos lo hacen, pero en la página de ayuda de Google especifica que el dispositivo debe ser compatible con esa frecuencia.
Otra cosa a tener en cuenta es a que fuente de energía conectar el Chromecast. Y es que, aunque puede valer un puerto USB, os recomiendo que lo conectéis a un enchufe, porque no todos los puertos USB dan la suficiente energía para que funcione bien y alguno de los problemas que se pueden presentar, se solucionan simplemente conectando el Chromecast a un enchufe.
Una vez tienes todo conectado y funcionando es una delicia, mandar cosas desde el móvil, tablet u ordenador a la tele. Desde los móviles y tablets hay que instalar la aplicación Google Cast, pero para enviar contenido desde el ordenador hay que hacerlo desde el navegador Chrome, para ello hay que instalar la extensión de Chromecast, para poder enviar el contenido de una pestaña del navegador a la tele.
Pero, esta solución, aunque puede ser suficiente para tener youtube o spotify en la tele, será insuficiente para la mayoría, si lo que quieren es reproducir contenido guardado en el disco duro del pc. Sin embargo, también hay una solución y es instalar la aplicación VideoStream for Google Chromecast, capaz de reproducir varios formatos de vídeo y sonido para enviarlos a la tele vía la extensuón de la que hablábamos en el párrafo anterior.
Siento haberme enrollado un poco más de la cuenta y algunas partes del lenguaje utilizado, pero creo que merecía la pena contar esta experiencia para animar o no a quien esté pensando adquirir uno de estos aparatos para darle a su televisor una nueva vida.
Grandísimo aparato el Chromecast! ;)
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