Para la mayoría de los que hemos crecido en Madrid, la estación de Chamberí no es otra que la Estación Fantasma, una estación de metro que estaba situada entre las de Iglesia y Bilbao, en la línea 1 de metro y que cerró sus puertas en la década de los 60 debido a la ampliación de los comboyes de la línea, la dificultad que suponía por encontrarse en curva y por su cercanía con las otras 2 estaciones. Una estación que ahora está abierta al público y se puede visitar durante los fines de semana.
 |
Cartel con el nombre de la estación. |