A rey muerto, rey puesto

Feliz 2014. A todos, sin excepción. Hoy empieza un nuevo año cargado de propósitos y buenas intenciones que deseo que se cumplan. Ya terminó 2013, un año que para muchos es mejor olvidar, aunque la vida sigue y eso es lo importante.

Quiero que tu 2014 llegue con buenas noticias. Y que te lo curres, claro. Quiero que hagas que este año merezca la pena ser recordado. A lo mejor es el momento de un cambio desde dentro de actitud, ¿te imaginas que todos fuésemos en bici al trabajo? ¿te imaginas que saludásemos a los que habitualmente vemos en el metro? ¿y si fuésemos capaces de reducir nuestro estrés diario y nuestras prisas y pudiésemos vivir con más calma y disfrutar de cada momento?

A lo mejor lo que tienes que hacer es desear menos cosas y más situaciones de las que disfrutar de tu familia y amigos. Quizá, los tuyos están esperando un abrazo o una sonrisa. ¿Y si te enfadas menos que de costumbre? ¿Y si te paras a ayudar a un niño o un anciano que necesitan de ti? ¿Te imaginas que aparcas el coche un poco lejos de casa o del trabajo y te das un paseo hasta terminar tu viaje? No se, igual descubres algo en lo que no te habías fijado nunca.

¿Y si cuando vas a correr al parque le dices "¡Ánimo!" o "¡Vamos!" o algo similar a otros corredores con los que te cruzas? ¿Y si, en definitiva, recuperamos el comportamiento humano que nos hace verdaderos seres sociales?

Te invito a que este 2014 seas más y mejor persona que ayer y, si quieres, que nos cuentes cómo te ha ido. Feliz 2014.