III Carrera de los emprendedores. La crónica.

Ayer se disputó la III Carrera de los Emprendedores, una carrera en la que he descubierto realmente lo que es correr con frío (-1º antes de empezar) y que he disfrutado de principio a fin.

Para empezar, si todo el mundo te habla de las bondades de calentar antes de la carrera, esto se hace especialmente importante cuando hace frío, porque un mero trote suave durante 5 ó 10 minutos puede ser la diferencia entre pasarlo mal durante los 2 primeros kilómetros o empezar a tope (sin hablar del riesgo de lesiones y demás, claro).

El recorrido para los que hicimos el 10.000 fue bastante cómodo y agradable, con los primeros kilómetros bordeando el parque de El Retiro por Menéndez Pelayo y pasando por el túnel de Alfonso XII para llegar a la Puerta de Alcalá y girar hacia Cibeles, para subir hasta Colón y dar la vuelta a la altura de Rubén Dario. Los últimos kilómetros con el recorrido de vuelta nos llevaron a pasar por el túnel de Alcalá para tomar O'Donell y entrar de nuevo al Retiro por el Paseo de Carros. Para mi la parte más dura fue la salida del túnel, pero conseguí reponerme para entrar a tope en la meta.

A nivel organizativo, la cosa fue bastante bien, incluso por la tarde-noche se resolvió un problema que impedía ver las clasificaciones con el navegador Chrome, señal del compromiso de la organización con el evento. Una carrera de las que se disfrutan porque no es tan popular como otras y, sinceramente, cuantas menos personas más fácil es correr a tu ritmo sin molestar (que yo voy despacito) ni que te molesten si vas a un ritmo mayor que el de los corredores que te rodean.

Por último, gracias a mi amigo Deivi, que me acompañó hasta el kilómetro 7 dándome ánimos para poder conseguir mi mejor marca del año y casi de todos los tiempos.