La narrativa

Tercer día de mayo y ya han pasado 2 cosas importantes: el día de la madre y la fiesta de la Comunidad de Madrid, ¿o qué pensabais que iba a decir?

Es raro que Mayo se empiece celebrando el día de la madre, en vez de el día internacional del trabajo, pero este año ha sido así. También es raro que durante los actos oficiales de las fiestas de las comunidades no haya ninguna representación del gobierno, pero este año ha sido así. Por supuesto, también es raro que se jueguen tantos Madrid-Barça o Barça-Madrid en menos de un mes, pero este año es caprichoso y también es así. Y cada día, a nuestro alrededor y en nuestras vidas pasan cosas que no son habituales, pero pasan.



He reflexionado sobre todo esto y creo que debemos tener cuidado con la rutina, porque cualquier día nos la cambian (o nos la cambiamos). La rutina nos ayuda en el día a día, pero hemos de ser lo suficientemente flexibles para permitirnos los cambios que nos aguardan. Normalmente sabes lo que tardas en ir al trabajo, pero un día el metro no funciona, o se te rompe el coche, o el autobús tarda más de la cuenta y tienes 2 opciones: contártelo bien o contártelo mal, como todo lo que te sucede.

Si te cuentas las cosas mal, te vas llenando de energía negativa, que te impide ver las cosas buenas y agradables que pasan (p.e.: "¡Pues empezamos bien el día!", "¡Qué mala suerte!", "¡Para esto me he levantado yo pronto!").

En cambio, si te cuentas las cosas bien, parece que todo es de otro color (p. e.: "¡Me dará tiempo a leer un poco más!", "¡Aprovecharé para andar un poco!", "¡Al menos puedo llamar a Fulanito!").

Y es que todo depende de cómo nos contamos las cosas que nos pasan, eso es a lo que me refiero con el título de este post: La narrativa. Y lo importante que es en nuestras vidas. Se trata de constructivismo puro, cibernética o neo-cibernética.