viernes, 29 de abril de 2011

La verdad, no se qué decir

Hoy pensaba hablar del trabajo, pero con el dato de esta mañana de 4,9 millones de parados creo que tengo que cambiar algo del discurso que tenía preparado. Es malo, muy malo, que haya este nivel de paro, pero igual que pasó en el 93, ¿qué pasa en la calle? Pues lo mismo que entonces, nada de nada. No hay protestas, ni conflictividad social, ni nada de las cosas que se supone que pasan cuando hay tanto paro y tanta necesidad como parece a la vista de los datos.
Aquí falla algo. No se qué es pero está claro que falla. En España ha habido 2 motores económicos, la construcción y el turismo, el primero ha colapsado debido a la especulación. Hay muchas, muchísimas viviendas esperando comprador. ¡Y no hay tanta gente como para llenarlas todas! Y el segundo motor, el turismo, no puede seguir como hasta ahora, porque en lo de vender sol y playa, tenemos ya mucha competencia, especialmente en el Caribe, pero también en el norte de África.
Debemos hace por invertir más en Investigación y Desarrollo, tener muy buenos profesionales, científicos e investigadores, apostar por el sector Servicios, pero en el sentido más ámplio posible, porque no tenemos campo suficiente y porque la industria sale más barata en otros países. Es lo que tiene el desarrollo. Invertir más, mucho más, en la generación de electricidad, para no ser un país tan deficitario, pero me temo, que hoy por hoy, la energía solar y la eólica no son suficientes.
Hay que cambiar la cultura de conseguir un puesto de trabajo para toda la vida, por conseguir una actitud de adaptación y superación de retos que nos lleve a tener más y mejores empresarios. Y que emprender sea más fácil. Hay muchos ejemplos, pero sólo citaré uno, Martín Varsavsky, recomiendo su blog. En España pensamos que los empresarios son unos caraduras y que los trabajadores siempre están explotados. Y eso no es así. Por supuesto que hay casos que si, pero no son ni todos ni la mayoría, sólo son los que más ruido hacen.
Yo animo a los que me rodean y me animo a mi mismo para ir por ese camino. Un camino difícil y lleno de trabajo, pero un camino que reducirá en el futuro las consecuencias de crisis como la actual.
Nos leemos!!

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